viernes, 6 de abril de 2012

Prohibido sorber, eructar y pedorrearse

Alcalde de pueblo español prohíbe: sorber, eructar y pedorrearse.

El alcalde del pueblo La Toba, a 100 kilómetros del Norte de Madrid, ha propuesto 65 normas para combatir el comportamiento grosero: desde sorber la sopa hasta pedorrearse en público.

Julián Atienza García dijo a los lugareños que se tapen la boca al toser o bostezar, decir por favor y gracias, no hablar mientras se come y no eructar.

Su "carta de cortesía" asimismo insta a lavarse las manos antes de las comidas, evitar tocarse los genitales o ajustar la ropa interior y dejar de hurgarse la nariz.

Las directrices fueron aprobadas por el consejo local, y publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Guadalajara, el 9 de marzo de 2012, bajo el título: "Ordenanza municipal reguladora del civismo y del uso de los edificios y recintos públicos de La Toba".

Y es justo en la "Disposición Adicional Sexta", en la que se detallan esas conductas incívicas que hay que desterrar de suelo tobero.

Entre ellas, las ya mencionadas de toser tapándose la boca, saludar al entrar o salir, no escupir... pero también otras no menos llamativas como no tirarse pedos en público, no poner motes a terceros, no reírse de los defectos físicos o psíquicos de los demás, dar las gracias cuando alguien nos hace un favor, pedir las cosas por favor, ayudar al que lo necesita, no hablar con la boca llena, no sorber la sopa, visitar a nuestros familiares y amigos cuando están enfermos, no maltratar a los débiles o indefensos...

Y todas estas recomendaciones, con su coda final cada una de ellas: "Evitar provocar asco, crear un ambiente de relajación, facilitar la comunicación, expresar generosidad y homenajear el fruto del trabajo, reconocer la libertad del otro para decidir sernos útil y respetar su propiedad..."

Disposiciones estas que deberíamos cumplir en cualquier parte del mundo, pero que han dado lugar a llamados a la dimisión del alcalde.

Un crítico publicó una diatriba en línea diciendo que el siguiente paso sería el de "insertar microchips en el cerebro de todo el mundo para su control".

Pero el señor García, del Partido Izquierda Unida de España, insistió que la carta es necesaria.

El dijo: "Se trata de un compendio de reglas básicas de cortesía que se están perdiendo y no debe ser olvidado".



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